Casi sin darnos cuenta está llegando el final de nuestra aventura en Inglaterra. No podíamos despedirnos sin conocer un lugar tan acogedor y con tanta riqueza histórica entre sus murallas como Lincoln.
La excursión ha comenzado con un breve recorrido en tranvía por las calles de Nottingham y posteriormente una hora de viaje en tren. Con la experiencia que ya tenemos en transbordos, seguro que si nos presentasemos a un concurso como Pekín Express lo ganaríamos de calle.
Adam nos ha acompañado con el objetivo de darnos las explicaciones
necesarias para conocer y disfrutar de este pueblo realmente pintoresco.
Las primeras horas del día nos han servido para conocer las calles principales, la catedral y el castillo.
Dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa, y la verdad que estos refranes siempre llevan razón. Os preguntaréis por qué hemos hecho referencia a esta frase tan popular, y es que hemos tenido que subir una dura pendiente que nos llevaba a la cima de la colina donde lógicamente se encontraban la catedral y el castillo.
Todos los alumnos se han quedado asombrados con la grandeza de la catedral, pero les ha resultado más atractivo el paseo por las murallas del castillo. Las vistas eran espectaculares y las fotos que han sacado así lo reflejan.
Una vez terminado el recorrido por la parte alta de la ciudad los alumnos estaban deseosos por ir a comer y comprar algún regalo para sus familiares o para ellos mismos. Todos tenían sus ideas claras y se han organizado en pequeños grupos para que todos quedasen satisfechos.
Como todos los días, cada uno se ha encontrado con su pareja de intercambio para regresar a casa. Probablemente les espere algún plan interesante para despedirse de sus familias inglesas, aunque también necesitarán tiempo para hacer la maleta. Tenemos la certeza de que más de uno está preocupado por si tiene que pagar por el exceso de peso en su equipaje...¡¡¡Veremos que ocurre!!!
